El carrillón o windchimes es un recurso fundamental en la aplicación del feng shui y este es uno de los símbolos más comúnmente usados en la práctica de ésta milenaria ciencia. Son efectivos y pueden encontrarse varios modelos.
Lo más importante que deben tener en cuenta es la intención y  la orientación del mismo.

Carrillones o Windchime para un buen Feng Shui

Idealmente deben ser de metal, con los tubos huecos. Cinco tubos es un número excelente (reproducen la escala pentatónica y representan a los Cinco Elementos) y en algunos casos especiales se recomiendan de seis tubos. Existen también modelos de madera o caña, que se usan para potenciar al elemento Madera.

Si aún no lo has probado, te recomiendo que adquieras uno y lo coloques en cualquier lugar de tu hogar donde cuentes, al menos, con un poco de brisa moderada. El sonido que te regalará éste artefacto (cuyo nombre en inglés es Windchime), es muy placentero e indescriptible.

Los he visto colocados en terrazas, balcones, invernaderos y aún en apartamentos con buena circulación de aire. Lo curioso es que la mayoría de las personas tenemos tendencia a ubicarlos cerca de plantas, incluso en apartamentos pequeños no están puestos al azar, sino siempre en compañía de algún ejemplar verde. Pero esto tiene una buena explicación.

Su armónico sonido es resultado de combinaciones que provienen de ancestrales sabidurías que afirman (y he comprobado que es cierto) que lisa y llanamente hace bien para la salud. Este concepto, por supuesto se extiende también a las plantas.

Así que si tienes la intención cómpralo , no te arrepentirás.

Vía: Flores y Jardín, Feng Shui Mundo