Si la luz, sin ella no existiríamos, elemento fundamental de la vida.

Todos los seres vivos necesitamos de ella, plantas, animales y todo ser.

Tomamos luz no solo cuando nos volteamos al sol, sino cuando comemos a través de los alimentos, cuando abrimos una ventana y aunque nos sentemos a la frondosa sombra del árbol.

La luz es energía de máxima calidad, y en Feng Shui cuidamos y jugamos con ella para llevarla a cada zona necesaria de nuestro hogar. Aunque la palabra Feng Shui signifique viento y agua, estos son los elementos encargados de repartir ese chi por doquier.

Viento y agua es la manifestación visual y táctil de la acción de la energía del sol en la tierra. Los vientos y las lluvias nos traen todo ese recado a nosotros. Y con ello los cambios de clima las estaciones los ríos los bosques que crecen el fuego que se precipita. Y genera un autentica rueda cíclica que da vida y movimiento.

Todo esto es el Chi (energía) en movimiento. Este genera bienestar prosperidad, salud y más si funciona correctamente. Mantener esa luz bien armonizada en nuestro hogar generara lo mismo. Por ello siempre la recomendación es mantener espacios ventilados en su justa medida. Las habitaciones en esta época calurosas de año, lo mas serenas frescas con ventilación natural.

Las cocinas y fogones con grandes ventanas y cortinas que permitan la entrada de luz y aire. Plantas en los espacios como entradas comedores, mantendrán la armonía nivelando el chi y dando vida y color.

“Cuando el Chi cabalga el viento se dispersa, cuando alcanza al agua se detiene. Los antiguos podían concentrar el Chi y evitar que se dispersara, podían moverlo y detenerlo. Por eso la llamaban Feng Shui”

Zong Zhu

Vía: fengshuimundo, imagenes google